Sugerencias creáticas

Puedes aprender a ser creático y desarrollar proyectos responsables.

Para ello, creática te hace las siguientes sugerencias:

Abre los ojos.
Es posible que aprendas a ver hacia adentro y hacia afuera, es decir,
mirar hacia adentro es mirar en tu interior, ponerte en contacto con el ser creático que esta ahí y dialogar con él.
Mirar hacia afuera es observar lo que conoces como "el exterior", pero al contemplarlo con compasión, entenderás que no es el exterior, sino una extensión de tu interior que se manifiesta en los otros.
Abrir los ojos hacia adentro y hacia afuera te permite disolver la idea de que todo es ajeno a tí, y entiendes que todos somos lo mismo, unidos por un vínculo de sustancia creática.

Desinhíbete.
Atrévete a decir lo que realmente piensa tu interior, tu opinión auténtica es importante porque es única, no eres especial pero eres único, unido a todo lo demás pero rodeado de tu propia energía que se manifiesta en particularidades que te muestran tus auténticas potencialidades.
Si hablas, opinas, creas o te expresas sin miedo, estás repitiendo un patrón de creación que no acepta imperfección, demuestras con hechos que eres un ser de fe, confianza y absoluta entrega.
Esto enriquece tu obra.

Rompe esterotipos.
Rebasa los prejuicios, ábrete a todo porque todo es un maestro, es una lección, si no tienes ideas preconcebidas te entregas por completo a las posibildades y descubrirás el potencial creático que existe en la sustancia múltiple que conocemos como realidad.
Si no tienes prejuicios encuentras que todo tiene muchos significados, y cada significado tiene su propio camino y cada camino es un proyecto posible, una obra esperando a que la abraces.

Experimenta.
Busca tu propio método, ya lo tienes, observa tu propia manera de hacer las cosas, dentro de tí hay una inteligencia creática que te sugiere como crear, no te entrampes en una discusión racional con tu mente, piensa con el ombligo y con el corazón, siente los pensamientos, asúmelos, rebásalos y conviértelos en sentimientos o emociones que se vuelvan la materia prima de tu proyecto.

Ponte en los zapatos del otro.
Si entiendes que todos somos todo, que todos somos lo mismo, entonces tienes la imaginación suficiente para ponerte en lugar del otro. Si lo haces a fondo comprenderás lo que necesita un ciego, o un anciano, una mujer embarazada o una mascota.
El "otro" es el usuario potencial de tus diseños. el observador de tus pinturas, el cliente de tus servicios, el receptor de tus palabras.

Infórmate.
No te llenes de datos, reconoce que no puedes saberlo todo y apóyate en personas que sepan lo que tú no sabes, lleva tu ego racional a su mínima expresión y aprende de los demás.

Improvisa.
Improvisar no es trabajar sobre las rodillas, es utilizar los recuersos disponibles de la mejor manera en el momento adecuado.
Improvisar significa que confíes en lo que sí sabes y lo uses de una manera óptima.

Estructura.
Una buena idea se concreta en base a argumentos sólidos y convincentes, presentados de forma tal que todos puedan comprender las propuestas.
Estructurar tu proyecto te permite observar tanto sus virtudes como sus deficiencias y anticiparte a casi todas las situaciones que pudieran surgir.
Si te anticipas a las situaciones posibles y evitas complicaciones, estarás generando un proyecto responsable.

Estas sugerencias no son reglas, son flexibles y puedes aplicarlas en el orden en que las necesites, te pueden ayudar a generar proyectos e ideas.